La empresa TRAYESA S.A encarga a TRAZAS Ingeniería S.L. la realización de un informe sobre las patologías que presenta el paso superior del Enlace de Arico, sobre la Autovía TF-1.

TRAZAS Ingeniería, procede a la inspección del paso superior TF-1 de Arico, realizando en primer lugar una inspección visual de la estructura y a la posterior extracción de testigos de los diferentes elementos que conforman el paso superior para su estudio y proceder a redactar el informe patológico pertinente.

Se trata de un tablero de hormigón estructural de tres vanos isostáticos de 9,10+21,00+9,10 para una longitud total de 39,20 m. La sección es una losa de hormigón. El canto máximo del tablero es 0,90 metros y el ancho es 10,00 metros.

La estructura dispone de dos estribos rectos compuestos por un alzado central de hormigón armado de altura máxima entre 5,30 metros para el caso del estribo izquierdo, y 5,40 metros para el caso del estribo derecho.

El puente se apoya en dos pilas de hormigón armado y sección rectangular de ancho variables, coronadas por sendos dinteles, también de sección rectangular y canto variable.

El puente está dispuesto ortogonalmente al eje de la autovía situada debajo (TF-1). El eje de la estructura presenta una orientación en Este – Oeste y es sensiblemente ortogonal a la línea de costa, que se encuentra a unos 400 metros. El viento dominante en la zona es del Noreste, es decir, del mar.

La autovía presenta dirección Norte – Sur (P.K. creciente hacia el sur). Por lo tanto, se identifica Estribo Derecho al que se encuentra en el lado Oeste, mientras que el Estribo Izquierdo es el ubicado en el lado Este, en cuanto a pilas denominamos Pila 1 la que está situada más al Este y Pila 2 la colocada más al Oeste.

Las patologías se reparten en toda la estructura, a saber, tablero, estribos y pilas. Claramente las patologías más significativas que presenta la estructura están producidas por su proximidad al mar. Esto hace que el hormigón haya sufrido, durante su vida, ataques por cloruros y carbonatación, reduciendo drásticamente el pH del hormigón, por lo que los procesos de oxidación de la armadura son más rápidos y más intensos.

La gran mayoría de las patologías observadas tiene una causa medioambiental. La proximidad del mar y una deficiente gestión del agua en contacto con la estructura han provocado daño superficial que se ha transformado en la presencia de erosión superficial en el hormigón y corrosión de la armadura, con pérdida o no del recubrimiento.

Además, se aprecia diferencia entre las regiones ubicadas a barlovento y las regiones ubicadas a sotavento, con el agravante de que, en este caso, barlovento coincide fundamentalmente con el norte (y son, por tanto, más sombrías), y sotavento con el sur (y, por tanto, más soleadas). En este sentido, las zonas ubicadas a barlovento presentan un mayor grado de deterioro que las zonas ubicadas a sotavento.

Como propuestas generales de actuación a realizar deberán, en primer lugar, valorar de forma más detallada la capacidad mecánica de la estructura en su estado actual, mediante cálculos estructurales o ensayos en la estructura. Si la estructura demuestra capacidad del hormigón para proteger a la armadura de la corrosión, mediante la colocación de mortero en superficie. Eventualmente será necesaria la sustitución de la armadura muy dañada. Por último, si los estudios demuestran que existe un déficit de capacidad portante, la actuación deberá incluir además, medidas específicas para la recuperación de la capacidad portante perdida.